El Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Jerez pretendía celebrar hoy lunes 17 de octubre un Pleno Extraordinario para aprobar una serie de ordenanzas que contemplaban la subida del impuesto de actividades económicas (I.A.E.) a las empresas que facturan más de un millón de Euros al año, lo que para el Gobierno del PSOE denominan “grandes empresas, como si ser empresa y ser grande fuese un delito”.
Pues bien, la Comisión Europea, a través de su Recomendación 2003/361/CE, define los conceptos de microempresa, pequeña empresa y mediana empresa de la siguiente manera:
- Mediana empresa: aquélla que tiene menos de 250 trabajadores y una cifra de negocio anual (facturación) no superior a 50 millones de euros o un balance general anual (activo) no superior a 43 millones de euros.
- Pequeña empresa: aquélla que tiene menos de 50 empleados y una cifra de negocio anual o un balance general anual no superior a 10 millones de euros.
- Microempresa:aquélla que tiene menos de 10 empleados y una cifra de negocio anual o un balance general anual no superior a los 2 millones de euros.
Es decir, que para los que el Gobierno Municipal el PSOE es una “gran empresa” y, por consiguiente, es legítimo incrementar su carga fiscal; para la Unión Europea es solo una microempresa, es decir, la inmensa mayoría de las que están establecidas en el término municipal de Jerez.
Esto en lo que respecta a las falsedades, pero ahora debemos entrar en el terreno de los errores porque error es confundir facturación con beneficio y error es subir los impuestos a las Pymes, a las pequeñas a las Pymes, a las pequeñas y medianas empresas jerezanas que bastante hacen con sobrevivir en esta Ciudad y que ya pagan un montón de impuestos. Con esa medida solo conseguirían que Jerez sea aún menos atractivo para futuros inversores, y que se deslocalicen las pocas empresas que quedan y puedan hacerlo buscando entornos más amigables, menos hostiles fiscalmente y, como consecuencia de este efecto dominó, incrementar más el paro y la economía sumergida para poder sobrevivir y empobrecer aún más a la, ya de por sí, depauperada población.
Les pondré un ejemplo: ¿Se imaginan una empresa en crisis, al borde de la bancarrota, a la que le quedan cada vez menos Clientes y en la que su Director gerente decidiera, como solución salvadora, subir los precios a los pocos Clientes que le quedan?, pensaríamos que es una locura, ¿verdad?. ¿No sería más lógico intentar fidelizarlos dando cada vez mejor servicio, reduciendo la estructura de costes de la empresa para mejorar su margen de explotación, buscando nuevas vías de negocio que atraigan nuevos Clientes y con todo ello intentar aumentar los ingresos y mejorar el resultado?.
Subir impuestos a los de siempre es la medida cortoplazista de un ejecutivo desesperado que está demostrando su incapacidad de gestionar con eficacia, anteponiendo su supervivencia a obtener resultados a medio y largo plazo acometiendo los verdaderos problemas estructurales que aquejan a este Municipio.
Javier Álvarez
Autónomo y coordinador local de la agrupación de “Ciudadanos Partido de la Ciudadanía”